Cita:
Iniciado por SebastiFast PD: Recuerdas esos tiempos Metacortex?
Jooo cómo no, si ahí jué que estudié yo
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Cita:
Iniciado por Carlangueitor Yo no soy diseñador grafico en si pero creo el diseñador grafico no solo es el que crea diseños con la ayuda de esos programas si no el que se expresa utilizando cualquier herramienta grafica
Más o menos por ahí va la cosa, aunque no exactamente
. El artista se expresa, el diseñador produce. El diseño es arte orientado a lo funcional, a lo usable. Hay mucha diferencia entre un producto hecho por un artista que uno hecho por un diseñador. En uno se plasma el sentir del autor. En el otro se toman en cuenta diversos elementos que delimitarán (delimitar no es limitar) los recursos y opciones a utilizar. Es decir, el primero trabaja en función del ego y el segundo de una necesidad colectiva identificada.
Personalmente (y en esto les animo a no estar de acuerdo conmigo) no soy muy apegado al arte por arte. No me interesa interpretar "correctamente" los garabatos de un pintor en búsqueda de algún sentimiento que él "escondió" y que supuestamente debería ser descubierto. Sí, es un pasatiempos dirigido a otro tipo de personas, sobre todo cuando he visto gente con la nariz pegada a un cuadro por largos minutos, tratando de conectarse con la "esencia" de un(a) desconocido(a) que duerme, come y jode igual que uno. Y no es que no me guste el arte. Me gusta y mucho, siempre y cuando tenga un sentido útil.
En contraparte de lo anterior, los buenos diseños siempre son de admirar. No todo el tiempo puede conseguirse una obra que se sitúe fielmente en su contexto social, geográfico, económico, cultural, y que al mismo tiempo responda directa y acertadamente a su misión. Los proyectos de un buen diseñador tienen una característica común:
devuelven los resultados esperados. Obviamente y desde este enfoque, un artista con mentalidad de artista está incapacitado para diseñar.
Y más incapacitados para el diseño se encuentran quienes crean que la computadora lo resuelve todo. De hecho, la computadora ni siquiera debería ser calificada como herramienta principal, sino como una herramienta de segundo orden, cuyo objetivo es ayudarnos a pulir la idea que previamente hemos conceptualizado y trazado. Los mejores diseños no comienzan en la computadora. Y aquí es necesario ser un poco radical. Si X proceso creativo depende de los recursos de una computadora y al mismo tiempo resulta, dichos resultados deben atribuírseles a la
suerte.
Las computadoras son una trampa. Recomiendo bajar su importancia al nivel que le corresponde y comenzar por cultivar lo esencial. La creatividad, la percepción del mundo, la capacidad de análisis e investigación y el dominio del espacio son algunas. El trazo (sí, lápiz y papel) es también esencial. Cuando dominas tu trazo puedes capturar y plasmar mejor tus ideas.
He visto personas literalmente estancadas con un diseño porque no saben qué tipografía implementar, cuando en realidad nuestra creatividad no debería depender de algo tan futil como un tipo de letra. Comienzan a buscar tipografías (sin tener nada diseñado aún) y sólo comienzan cuando encuentran una que les parezca bonita. Por favor, ahí no está trabajando el cerebro sino los impulsos.
Y algunos comienzan a inspirarse del trabajo de otros, sacando un "Frankenstein" sin pies ni cabeza, no porque sea antiestético, sino porque no está respondiendo a los requerimientos planteados (si es que alguna vez se plantearon). Eso cuando el diseñador no decide copiar totalmente un concepto ajeno.
Existen muchos falsos enunciados de lo que es el diseño. El verdadero es simple:
arte orientado a lo funcional. Así de sencillo. De ahí parte todo. Y -por su parte- para que el proceso creativo sea compatible con la labor de diseñar, debe nutrirse de cultura, experiencia y
autoestima. Porque la originalidad exige autoestima del diseñador. El clásico copiador de conceptos sufre al menos de uno de estos tres males: o es vago, o no sabe, o no tiene la suficiente estima propia como para emprender un proyecto de primera mano. Si eres vago(a) decídete a trabajar. Si no sabes, aprende y tómate el tiempo necesario para ello. Y si te falta estima profesional, entonces convéncete de que tienes mucho para dar y con cada cosa que copias adormeces tu creatividad y te insultas a ti mismo(a).
Todo lo mencionado constituyen opiniones personales.