Ver Mensaje Individual
  #8 (permalink)  
Antiguo 30/05/2008, 08:38
Avatar de metacortex
metacortex
Viejo demente
 
Fecha de Ingreso: junio-2004
Ubicación: Caracas - Venezuela
Mensajes: 9.027
Antigüedad: 19 años, 10 meses
Puntos: 832
Respuesta: colaboración

Bien dicho Hugo. Y para complementar quizás venga bien una comparación algo pintoresca:

Supongamos que conocemos a una muchacha llamada Laura, quien desde pequeña fue criada bajo un esquema machista, donde el hombre manda y tiene la palabra final. Ya mujer, Laura se casa con un hombre precisamente con ese perfil: da las órdenes, le exige un hogar 100% impecable y ocupación total a los hijos. Día tras día nuestra protagonista vive a este ritmo y finalmente se convence de que la vida es de esa forma, la forma "correcta" según quienes le rodean.

Un día, Laura está leyendo el periódico y se tropieza con una anuncio de cierta universidad, en el cual se promocionan cupos para obtener la licenciatura en Arte, una carrera que siempre le gustó, aunque jamás lo había comentado. Contenta de dicha oportunidad se la muestra a su esposo, quien inmediatamente responde con una negativa rotunda, además de propinarle un escarmiento verbal, a fin de asegurarse de que no se le volviese a ocurrir nada parecido en el futuro.

Laura tiene enconces dos opciones: o acatar las instrucciones de su esposo, o replantearse su rol en el mundo y -en franca contravención con todo lo aprendido en su vida- dar un paso decisivo que podría terminar en un caos familiar... Laura escoge el caos, se arma de valor y por primera vez enfrenta a su marido a favor de su libertad. Sobrevienen discusiones acaloradas, intentos de manipulación, amenazas de todo tipo, pero Laura está decidida a no ceder en su determinación. No sólo está peleando su derecho a estudiar, sino también el deber de su esposo en aceptar una porción de las tareas domésticas y el cuidado de los hijos.

Al final, Laura y su esposo encuentran un punto razonable de acuerdo, ya que éste se da cuenta de la desigualdad de condiciones en la que ella ha estado viviendo desde hace mucho. Él evoluciona como hombre, y con esa evolución permite a Laura evolucionar como mujer y ser humano. El hogar mejora, dado que -al tener más contacto directo- el esposo descubre una faceta propia de padre amoroso (y hasta buen cocinero) de la que nunca hubiese sabido si las cosas hubieran seguido tal como se venían dando. Y nuestra heroína, por su parte, pudo descubrir su verdadera capacidad y carácter al conquistar su derecho de ocupar un espacio de igualdad, gracias a aquella difícil decisión inicial de cambiar radicalmente unos enfoques y principios que obraban contra ella misma.


Por supuesto la historia continúa, pero hasta aquí llego.


Moraleja: no por ser proveedores debemos aceptar ciegamente los mandatos del cliente. Es nuestro deber comprender que somos co-protagonistas de una negociación y no objeto de negociación. Tenemos plena libertad para dictar nuestras condiciones y hacer que éstas sean respetadas. Si nuestra condición es cobrar por contrato, pues depende de ti si constituye un punto de honor o vas a dejar que el cliente te imponga lo suyo. Si tu precio es X tú verás si el cliente te lo cambia por Y. Si buscas el profesionalismo aprenderás a manejarte bien, cediendo por un lado y poniendo tus condiciones por otro, buscando el equilibrio satisfactorio para ambas partes. Pero si te acostumbras a aceptar todo lo que el cliente te impone, o si su imagen corporativa es tan intimidante como para ponerte a temblar como una hoja de otoño, entonces resígnate a formar parte del gran montón de diseñadores frustrados con su profesión.

Finalmente hay un hecho que da miedo a algunos y excita a otros. Fue el mismo factor que aterrorizó a Laura en su momento: la libertad. No tengas miedo a poner tus precios ni condiciones. Procede según tu criterio. No tengas miedo de perder algún que otro cliente mientras vas moldeando tu estrategia. Algunos creen que en este campo se puede ir sin fallas y es otra gran mentira. Las fallas son esenciales y deberíamos cambiar el punto de vista con respecto a éstas.