Yo lidio con eso todos los días. A veces se gana y a veces no. Lo que yo he tratado de hacer a través de todos los años que me he dedicado al diseño es ofrecerle al cliente dos alternativas, la suya—que se verá mal gráficamente—y la mía donde le explico el porqué se verá y funcionará mejor de acuerdo a la experiencia y justificación gráfica.
Aquí les dejo un ejemplo:
Al final el cliente escogió mi idea y eso fue lo que se imprimió. Como decía, no siempre se gana, pero para mi a resultado mejor ofrecerle alternativas al cliente para que vean la diferencia de sus "cochinadas" vs un buen diseño, ja, ja.
Saludos,
Sergio
