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Antiguo 12/06/2003, 19:26
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Caminante
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..Acerca de la

Pues si: acerca de... (y 2)

Respecto a 3: vuelve a leer :) En ninguna parte escribí que "El cliente no tiene idea de lo que le conviene". Todo lo contrario. El cliente sabe muy bien que le conviene resolver un problema y por eso recurre al diseñador. Y no tiene nada que ver que "el cliente no tenga buen gusto" (¿cual es el "buen gusto"?), porque el trabajo del diseñador no tiene nada que ver con el gusto, sino con la solución adecuada. ¿Crees que los clientes o los creativos de esos "horrorosos" spots de televisión que anuncian productos de limpieza hacen esos spots porque tienen "mal gusto"? Pues no. Los hacen así porque es la respuesta adecuada. Y cierto que "esta claro que sabe más de su empresa y del medio en que se mueve que nosotros" pero es que el medio, en este caso, no es su empresa, sino el diseño. Él sabe de su empresa y el diseñador de diseño. Si recurre al diseñador es señal inequívoca de que no sabe cómo resolver su problema. Y, por cierto, tampoco he escrito en ninguna parte que no haya que escucharlo, sino todo lo contrario, pero escucharlo para recoger la información necesaria para afrontar el problema y darle la respuesta adecuada.

Respecto a 4: sólo un ejemplo: en mi país, las etiquetas de los vinos de todas las empresas vinicultoras siempre habían seguido una misma línea. En un determinado momento, una de estas empresas (Raventós) sacó al mercado una línea de productos con una etiqueta radicalmente opuesta al diseño tradicional. El éxito fué tal, que ahora, la mayoría de empresas vinicultoras siguen el nuevo diseño. ¿Otro ejemplo? La marca de todas la empresas informáticas eran logotipos (texto). Pero aparece una que decide que su marca sea una manzana (Apple). Aún es una empresa líder en innovación.

Finalmente, "las bases del diseño aún no estan sentadas" ni en el diseño de webs ni en el diseño "de papel". Cuando haya bases sentadas, desaparecerá el diseño como acto creativo. Así que "variables como el tiempo, el sonido, el movimiento" son posibilidades a añadir a los colores, la tipografía o la composición tomados como elementos creativos. El diseño de una web no comporta un reto distinto al de diseñar una marca, un cartel o una exposición. Es el mismo reto, sólo que manejando otros elementos. Y en cualquier caso, hay que relativizar muy mucho esas nuevas "posibilidades": el diseñador no controla el tiempo (depende del tipo de conexión de cada usuario) y el sonido y el movimiento, de momento, pueden ser más interferencias en el adecuado funcionamiento de la web que valores añadidos: intenta leer una notícia de un periódico "on line" mientras a los lados los anuncios se van moviendo y verás lo "divertido" que es. Es bueno que existan cuantas más posibilidades mejor, pero de eso a usarlas...

En cualquier caso, todo es opinable :)

Re: acerca de la práctica...

Hola Alguien
Parece que te ha gustado la idea de presentar una propuesta al cliente, está bien esa es tu metodología, pero de eso a que trate yo de entenderla por medio del ejemplo de el experto financiero está muy dificil porque tambien es muy relativo. A mi tambien me gustaría que el experto financiero me diera tres diferentes opciones, una dependiendo de cuanto es la inversión o sea mi presupuesto, otra cual me ofrece mayores rendimientos a largo plazo ya que puedo pensar en el futuro de mis hijos y otra que me conviene en relación a la economía tan insegura de nuestros tiempos.
Pues eso mismo pueden ser las tres propuestas de diseño para el cliente. Todo es relativo y cuando tratamos de defender nuestra idea suele suceder que nos alejamos del lenguaje simple y llano.
A mi me funciona con tres propuestas, a tí con una, dejemos que nuestros colegas traten las dos opciones o las que ellos les está funcionando y que nos cuenten los resultados, eso será la mejor calificación.
Afectuosos Saludos

Corporativismo vs individualismo

Querido adandesign, en 1979, ADGFAD (Agrupación de Diseñadores Gráficos creada en Barcelona), miembro fundador de ICOGRADA, editó un opúsculo que incluye un "Sistema de fijación de honorarios de diseño gráfico y creatividad", las "Condiciones internacionales de contrato y compromiso para diseñadores gráficos", documento-guía de ICOGRADA y el "Código-modelo de conducta profesional para diseñadores" publicado conjuntamente por ICOGRADA y ICSID (International Council of Societies of Industrial Design).

En este opúsculo, editado mucho antes del "boom" del diseño, se hace referencia a que la "importancia de una normalización a todos los niveles de nuestra profesión, será la mayor garantía de situar nuestro trabajo en unas cotas de seriedad, responsabilidad y ética profesional", aspiración que, lamentablemente, no se ha conseguido.

Pues bien, en el apartado donde se define el elemento "trabajo" (esfuerzo intelectual) del diseñador, se lee: "Si el cliente pide de antemano varios diseños, o si pide después de la primera presentación otros diseños, ello excede del "esfuerzo usual de realización", por lo tanto tendrán que valorarse adicionalmente de la forma correspondiente". Está claro, pues, que el "esfuerzo usual de realización" corresponde al de un único diseño.

Naturalmente, cada cual puede hacer lo que quiera, pero luego no ha lugar a quejarse -como frecuentemente hacen, especialmente los diseñadores noveles- de la poca consideración que se tiene hacia la profesión. En mi opinión, falta una cierta dosis de corporativismo y menos individualismo, aunque, después del "boom", ya veo difícil conseguirlo, sobretodo cuando muchísimos diseñadores noveles ignoran incluso que haya asociaciones y modelos de conducta profesionales (corporativos).

Bonito e ignorado tema :)

segunda vuelta

bueno, esta claro que opinones hay para todos los gustos.
anyway... alla vamos...
1- no confundo idea con materializacion. cuando digo idea grafica, me refiero a una idea cuya materializacion es grafica (a diferencia, por ejemplo, de una idea para un libro, cuya materializacion sera una novela).
I(love)NY es una idea extremadamente simple, factible incluso de ser contada y entendida sin necesidad de dibujarla. En esa simpleza radica su exito. Esto sucede con el diseño de logotipos, que por su naturaleza (piezas extremadamente sintéticas, pregnantes y representativas de conceptos claros) son explicables verbalmente. pero actuando en otros campos, por ejemplo, el diseño editorial, la complejidad del proyecto hace imposible el "relato verbal" de la idea, y exige una primera materialización para poder mostrar la idea con claridad.
Y esto no es un defecto de la era de los ordenadores. Cuando estos no existian, las ideas se materializaban a mano. Para eso existian, en cada estudio o agencia, tipos dedicados a la creacion de bocetos. De cualquier manera, si está a nuestro alcance presentar las ideas lo mejor "materializadas" posible, porqué no hacerlo?

2- ¿Cómo que existe la solución adecuada según cada diseñador? La solucion depende del problema, no del diseñador que lo resuelve.

3- Mi asesor financiero siempre debe darme posibilidades, porque lo que esta en juego es mi dinero. Cualquier inversión se puede hacer de muchas maneras, arriesgando más o menos, y eso debe ser decisión mía. Si compro pantalones, quiero ver unos cuantos y probarmelos a ver como me quedan, por más que el vendedor me diga que los de flores estampadas estan mas de moda. Y si contrato un catering para mi casamiento, probare unos cuantos platos antes de decidirme por el menu. ¿soluciona cualquier comida mi problema de apetito? si. ¿entonces, debo dejar que el cocinero prepare lo que le parezca bien a él, ya que es el experto? no.

4- ¿Como crees que Raventós saco al mercado etiquetas "radicalmente opuestas" al diseño tradicional? seguramente, estudiando detenidamente el diseño tradicional, para buscar su opuesto. A ciegas no se consiguen resultados tan espectaculares.

5- Una mala idea, en lo que al diseño respecta, no puede arruinar una empresa. Eso es sobrevalorar nuestro trabajo.

6- respecto al diseño web: mas alla de las consideraciones técnicas en cuanto a velocidad de conexiones, insisto: variables como el tiempo, el sonido o el movimiento son nuevas para el diseñador, normalmente no se incluyen en su formacion y plantean retos nuevos. claro que siempre se pueden obviar las posibilidades del medio y hacer un diseño estático y mudo. Con respecto a si estas posibilidades interfieren o no en el funcionamiento de la web... dependera de como se utilicen. No siempre menos es más.

Pues... segunda vuelta :)

Querido Lucas... segunda vuelta. Y como no se trata de convencer a nadie, sino sólo de compartir opiniones, sugiero darnos una tercera vuelta, si es necesaria, y cerrar el tema (a no ser que haya intervenciones de otros contertúlios, claro) ¿te parece? :)

1. "Esto sucede con el diseño de logotipos, que por su naturaleza son explicables verbalmente, pero actuando en otros campos, por ejemplo, el diseño editorial, la complejidad del proyecto hace imposible el "relato verbal" de la idea, y exige una primera materialización para poder mostrar la idea con claridad": En ninguna parte he escrito que haya que explicar VERBALMENTE una idea. Lo que he escrito es que debería ser suficiente una "materialización" más o menos bien GARABATEADA (el "papel arrugado"). Y evidentemente, el diseño editorial es mucho menos complejo que un edificio y en cambio, la idea de un arquitecto se plasma en bocetos más o menos bien garabateados y eso es lo que se presenta, inicialmente, al cliente, porque dar un paso más significa gastar mucho dinero. En cualquier caso, explico, con un ejemplo, lo que es la idea: para la web-book de un diseñador, "propongo que los posibles clientes (internautas) entren en un museo y cada sala esté dedicada a un tipo de elemento gráfico (carteles, anuncios, etc.) y habrá una tienda de "souvenirs" donde se venderán "on line" reproducciones de sus diseños y un bar, que en realidad será un chat y...". Esa es la idea. Puedo garabatearla y poco más. ¿Qué ocurriría si desarrollo más la idea y el cliente no encuentra adecuado "eso del museo"? Pues... tiempo perdido. ¿Y si vista y aprobada la idea del museo, el cliente decide que la web quedaría mejor resuelta con dibujos de... Javier Mariscal y decide que sea éste quien "materialice" la web? ¿Yo no tengo derecho a cobrar por la idea del museo? ¿Verdad que si? Pues eso digo :)

2. "La solucion depende del problema, no del diseñador que lo resuelve": Pues no. Si ello fuera así, ¿por qué no existe un Manual de problemas y su correspondiente solución? Pues porque... está lloviendo. Y para uno la solución es cobijarse bajo el paraguas, para otro no salir de casa y para un tercero desplazarse en automóvil. En cada momento de la vida se han de buscar soluciones a múltiples problemas y, por suerte, CADA CUAL lo hace de la manera que considera más ADECUADA. Y el diseño no será un caso aparte ¿verdad?: ¿Por qué existen tantos modelos de sillas, sillones, etc. para resolver el problema de sentarse? ¿No será porque que CADA diseñador aporta SU solución?

3. Al asesor financiero se le ha de proporcionar toda la información referente al problema de la inversión para que sea capaz de dar con SU solución más ADECUADA al problema. Claro que si no le informas de cuánto dinero dispones, ni de si tus intereses son a corto, medio o largo plazo, ni de los riesgos que estás dispuesto a asumir, pues... Pero si uno le da TODA la información, la respuesta ADECUADA, es ÚNICA. Y no creas que la decisión no es tuya, sino todo lo contrario: quien decide eres tú (aceptas o no aceptas la propuesta). De ahí que en diseño, el éxito o el fracaso sea compartido al 50% por el diseñador y el cliente: el uno por proponer la idea y el otro por aceptarla (o rechazarla). "I (love) NY" no existiría si el alcalde (cliente) lo hubiera rechazado. Así que, el 50% del éxito es suyo. Y el otro 50% del señor Glaser, que propuso la idea.

No entraré en el ejemplo de los pantalones o del cátering puesto que es cuestión de "gusto" y el diseño no tiene nada que ver con eso.

4. El diseño de las etiquetas de Raventós -conozco bien el caso- no se hizo después de estudiar "detenidamente el diseño tradicional", sino por "impulso". Los diseñadores experimentados -y los de Taula de Disseny, despacho autor de las etiquetas, lo eran- actúan más por "impulsos" que por estudios, lo cual no excluye, sino todo lo contrario, la información, que en buena parte, ya está dentro del diseñador (de ahí que un buen diseñador haya de ser extremadamente culto). Si Taula de Disseny se hubiera basado en estudios habría hecho una colección de etiquetas "tradicionales" puesto que era la solución segura (no arriesgada y más en el ámbito del vino, donde la "solera" es importantísima). Los diseños revolucionarios son fruto del "impulso" y no de sesudos estudios. Es la componente creativa del diseño, la idea (previa, a la componente técnica, la "materialización").

5. "Una mala idea, en lo que al diseño respecta, no puede arruinar una empresa": ¿No? Tu crea una web para una librería "on line", con un diseño confuso y funcionamiento complicado y verás cuantos libros vende. Si eso no es arruinar una empresa, ya me dirás :)

6. En ninguna parte he escrito que no haya que usar opciones como el sonido o el movimento, sólo he escrito que hay que ser muy prudentes. Y no debo andar muy equivocado cuando en todas las introducciones con Flash hay un botón que permite eludirlas. Y es que la Red no es un medio pasivo (como lo es la televisión) y, excepto en las webs para adolescentes (en que sí que hay algo de pasividad, debido a la curiosidad), de una web se espera rapidez e información y no un "espectáculo de luz y sonido".

Su turno :)



Acerca de la práctica profesional del diseñador (II)

Y... ¿qué hace el cliente con aquel papel arrugado?

Tiene cuatro opciones:

1) No le "gusta" la idea (diseño). Es posible, pero de ello no tiene culpa el diseñador, puesto que el encargo es para resolver un problema, no para satisfacer los gustos personales del cliente. Así que la respuesta adecuada al "no me gusta" es una pregunta: "¿Es adecuada la idea?"

2) El cliente dice que no, que no encuentra adecuada la idea. Entonces puede decidir rescindir la relación con el diseñador. Ya vimos en la primera parte que si el cliente decide paralizar el proyecto, el diseñador tiene derecho a cobrar el trabajo intelectual realizado (la creación de la idea). O cobra o habrá trabajado gratis. Eso en el mejor de los casos, porque pudiera ser que el cliente, a espaldas del diseñador, use la idea.

Pero también puede pedirle al diseñador otra idea (diseño). Si los honorarios pactados son generosos -o el cliente interesante-, el diseñador puede decidir aportar una nueva idea -si su mente se lo permite- por el mismo precio pactado. O negociar un aumento. En cualquier caso, hay que ser muy cautos: es frecuente que el cliente pida una segunda idea, no tanto porque la primera no sea adecuada, sino para demostrar que es él quien decide o porque no acaba de confiar en el diseñador (en especial si es joven).

3) El cliente encuentra adecuada la idea, pero decide que no es el momento oportuno para resolver su problema de comunicación, aparca el proyecto y se guarda el arrugado papel (la idea) en un cajón a la espera de mejor momento. Proyecto paralizado: ya sabemos que "el diseñador tiene derecho a cobrar el esfuerzo intelectual realizado..." etc., etc.

4) El cliente encuentra adecuada la idea y decide pasar a la segunda fase: la "materialización" de la idea, o sea, darle forma gráfica para ser editada, o sea estudiar la tipografía más adecuada, el color, la composición, etc.

Volvamos atrás: "Así que: diseño igual a idea. (Más adelante veremos que diseño es también igual a... otra cosa)", decíamos en la primera parte. Pues ahora es el momento: también llamamos diseño al resultado de "materializar" la idea. Al resultado de ponerse delante del ordenador y dar forma a la idea contenida en el arrugado papel, también se le llama diseño.

Es el hecho de que se use la palabra diseño para definir dos quehaceres distintos lo que provoca, con frecuencia, confusión. Ello no sería mayor problema si no fuera porque el cliente puede aprovechar esta confusión de conceptos para evitar pagar los honorarios de creación de la idea, en base a que el diseñador no ha hecho aún el "diseño" (la "materialización").

Y... ¿quién "materializa" la idea del papel arrugado?

Acerca de la práctica profesional del diseñador (III)

Y... ¿quién "materializa" la idea del papel arrugado?

El cliente tiene dos opciones:

1) Puede decidir encargar la "materialización" de la idea a un diseñador distinto al que la creó.

Puede tener sus razones: por ejemplo, si la "materialización" de la idea ha de ser básicamente tipográfica, el cliente puede creer más adecuado que la desarrolle un diseñador experto en tipografía. O si la "materialización" de la idea ha de ser básicamente ilustrada, el cliente puede creer más adecuado encargarla a un ilustrador. O tal vez, encargarla a un artista reconocido, para darle un valor añadido al resultado.

En cualquier caso, el cliente ha de obtener el permiso del diseñador que creó la idea. Es oportuno indicar aquí que la propiedad intelectual del diseño es, siempre, del diseñador. (Más adelante volveremos a los derechos de propiedad y de reproducción del diseño).

2) Puede decidir lo más frecuente: encargar la "materialización" de la idea al mismo diseñador que la concibió.

Así que el diseñador se va a su despacho con el papel arrugado, dispuesto a "materializar" la idea. Tiene dos opciones:

a) Se sienta en su mesa y empieza a estudiar cómo "materializar" la idea. Esta opción es única si el diseñador trabaja solo :)

b) Llama a sus colaboradores y les pide que hagan pruebas para ver cual es la "forma" más adecuada a la idea. Esta opción es la más frecuente en los grandes despachos de diseño.

Como ya dijimos referido a la idea, nunca hay que presentarle al cliente dos o más "materializaciones". Si el diseñador ha hecho varias "materializaciones" debe decidir cual es la más adecuada y presentar sólo esa al cliente. De presentar varias "materializaciones", el resultado final acostumbra a ser una mala mezcla de todas ellas.

Sea cual sea la opción elegida sólo es cuestión de tiempo llegar a un resultado (diseño), así que, mientras diseñadores y especialistas trabajan sobre la idea, podemos volver a los honorarios. Al fin y al cabo, se acerca el momento de pasar factura. ¡Vaya por Dios! ¡Si en la primera parte hemos dicho que "el diseñador percibe unos honorarios pactados de antemano con el cliente" y aún no hemos hablado del presupuesto!

Y... ¿cómo se hace un presupuesto?

bueno...

bueno no pienso que ocurra una mezcla, porque por ejemplo: tengo 4 bocetos de un logotipo, pero el logotipo no son diversos logotipos en cada boceto , es el mismo logotipo, concretado de la idea original, pero tiene un diseño diferente, hablando ya de un diseño morfológicamente, aunque claro puedes presentar ideas diferentes. Pero asi el cliente selecciona cual funciona en la comunicación o publicidad del proyecto a realizar, su negocio o producto.


bueno es mi punto de vista

De capacitaciones

Querida Luz Mariana, como ya sabes, yo no contemplo la posibilidad de presentar varias ideas ni varias "materializaciones". Aún así, en el caso de presentar varias "materializaciones" es muy frecuente que el cliente elija una opción "pero con esa otra tipografía" o... "me gusta más de este otro color". Esa es la mezcla a que aludía.

Pero en cualquier caso, cuando dices "Pero asi el cliente selecciona cual funciona en la comunicación o publicidad del proyecto a realizar, su negocio o producto"... ¿consideras que el cliente está más capacitado que tu para decidir cual de los diseños es más adecuado? ¿crees que el cliente está capacitado para ver que la helvética es más adecuada que la times en aquel logotipo, por poner un ejemplo? ¿No será que el cliente quiere escoger la opción que más... le gusta?

En mi opinión, si el cliente da la información necesaria al diseñador, éste está perfectamente capacitado para saber cual es el diseño que mejor se adapta a los requerimientos del cliente. Repito: el diseño que mejor se adapta a los requerimientos del cliente. Nada que ver con el "gusto".

Sobre el coste económico, ya te he hablado en otra parte.

Y no te pongas roja por dar tu punto de vista :)))