Cita:
Iniciado por metacortex creo que la diferencia esencial entre un dentista y un diseñador consiste en que si un dentista nos indica cómo hacer un logo, lo peor que puede pasar es que tenga un logo feo. pero si nosotros le ordenáramos "taladre aquí" o raspe allá, él premio a nuestra brillante coordinación será la purificación del alma mediante el dolor, acompañada de cierta desfiguración temporal a causa de la severa inflamación.
Mmmmm, quizá no sólo consiga un logo feo, sino una comunicación fallida con su clientela. No hemos de olvidar que somos los creadores del medio de comunicación, y si este medio es incorrecto la comunicación es escasa o, incluso, nula.
Perfecto, el dentista nos deja la boca hecha un cuadro, pero, con su mal creado logo y fallido canal comunicativo, seremos al último cliente al que le podrá hacer eso. Bueno, quizá no seamos el último cliente, nos decimos, pero no va a ganar nueva clientela de la misma manera que si tuviese un logo bien diseñado y una publicidad acorde al mismo.
No hemos de infravalorar nuestra labor. Quizá sea ese el motivo por el que nos vean como "usuarios avanzados de Word" en lugar de creativos. Si nosotros no valoramos nuestra capacidad creativa y se lo haces saber al dentista, ¿quién lo va a hacer?
Saludos
