No, yo no soy extremista, precisamente soy muy flexible en mis opiniones, y si me dan argumentos buenos, cambio bastante de opinión y recapacito. Lo que pasa es que en este tema por ejemplo, al igual que en el del feminismo, siempre salen los mismos de siempre indignados y con la parte defensiva, sin mucho que decir que pueda convencerme de lo contrario. Porque de hecho no hay mucho que decir, la realidad es esa.
En fin, chico, también llevo sangre utielana, y ya se sabe que somos un poco cabezones.
De todos modos, si tengo algún día un hijo ya procuraré que no se me vicie a esas cosas e intentaré enseñarle que en la vida hay muchas cosas y muchos placeres mucho más constructivos que ayudan a crecer como persona.
PD. También es que me encanta llevar la contraria y chinchar a la gente y ver como se pican. Ja ja ja.