Los metatags, aparte de para posicionarse en los buscadores, sirven para más cosas.
Cuando un estudiante tiene que hacer un trabajo, o una tesis, necesita poder citar todas las fuentes consultadas y, para eso, necesita saber el título, el autor, el editorial, la fecha de creación, la última revisión, etc.
Con obras impresas nunca hay problemas, pero con las páginas web muchas veces esto es imposible. Si una fuente no se puede citar, no sirve para usarla en un trabajo.
Por eso hay webmasters que usan las metatags para decir quien ha creado la web, cuando se publicó por primera vez, cuando se actualizó por última vez, etc.
Joe Tawers,
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