Ver Mensaje Individual
  #9 (permalink)  
Antiguo 02/04/2010, 07:42
Jm Rosón B
 
Fecha de Ingreso: junio-2007
Ubicación: Bilbao (Vizcaya) España
Mensajes: 234
Antigüedad: 16 años, 10 meses
Puntos: 33
Respuesta: Pregunta sobre negocio

Hola Juanma71 (y resto de contertulios),

Perdón por la tardanza en la respuesta; he estado de trabajo hasta arriba.

Quieres saber por qué serías imputado (y, posiblemente, encarcelado) en caso de seguir con este “negocio”, sin “...saber nada accede a esto...”, “...tu también eres víctima...”, y todo lo demás que dices.

Contrariamente a lo que dice Domainer (“...que la persona no lo sepa muchas veces no significa nada..”), no se trata de que no signifique nada, sino de la aplicación de conceptos, razones y mecánicas muy claras y ampliamente debatidas por la doctrina y la jurisprudencia dedicada especialmente al derecho penal.

Tampoco es válido (perdona, Domainer) el argumento de las personas que ingresan en prisión tras servir como camellos inconscientes en operaciones de tráfico de droga, ya que habría que investigar caso por caso y estar a las circunstancias.

Ni tampoco es correcta la apreciación del hecho que nos ocupa como un delito de blanqueo de capitales que hace Javitax, ya que esta figura viene tratándose (no sin discusión y debate) como un delito de receptación del artículo 298 del código penal.

Lo que sí debes tener en cuenta siempre y como cierto, es que, antes de acceder a ningún tipo de operación, negocio, proposición, empleo, ocupación, actividad o simplemente saludar o mirar a alguien en la calle, debes asesorarte de la mano de profesionales específicamente dedicados al campo o sector, dejando de lado lo que a ti bien te parezca o consideres, por muy buena persona que seas, y de lo cual no dudo ni por un momento, pues poco le van a importar o pesar tus razonamientos y considerandos al instructor del caso a la hora de ordenar tu encierro o embargo de todo lo que puedas tener.

En fin, amigo Juanma71, te lo voy a explicar con cierto detalle, y como abogado, para que te quites de la cabeza el 20 por ciento de marras, y para que sirva de aviso a cualquier otro que visite este foro (por cierto, muy bueno y de gran contenido) buscando una duda o atisbo de posibilidad de salir impune a la que agarrarse a la hora de meterse a gusto y con ganas en este tipo de propuestas.

En primer lugar, y a modo de introducción de ciertos conceptos, te diré que para poder ser imputado por un delito o falta de los tipificados en nuestra legislación, o en la mayoría de las presentes en los países occidentales, debe darse dolo o imprudencia por tu parte.

El dolo es el conocimiento y la voluntad de los hechos en consiste el tipo penal, es decir la voluntad de cometer los hechos orientados a un resultado (se ha escrito mucho sobre esto, y no vamos a entrar en más explicaciones).

Existen tres formas de dolo:

1. Dolo directo de primer grado, en que el autor quiere el resultado que se va a producir, siendo éste su único objetivo. Para poner un ejemplo, colocar una bomba en un autobús para matar a los ocupantes, siendo el resultado final de las muertes lo buscado y deseado por el autor.

2. Dolo directo de segundo grado, en que el autor sabe y quiere producir un resultado, que se va a producir seguro o casi con toda seguridad, aunque no es este su objetivo primario a la hora de realizar la acción. Así, modificando el ejemplo anterior, nuestro autor coloca una bomba en un autobús de su propiedad para cobrar luego un seguro por el siniestro. Sabe que los ocupantes morirán con total o casi total seguridad, pero no es eso lo que busca, sino cobrar el seguro.

3. Dolo eventual, en que el autor sabe o sospecha que podría llegar a producirse un resultado como consecuencia de una acción orientada a lograr otro resultado distinto y directamente deseado. En nuestro ejemplo, el autor coloca un artefacto incendiario en un autobús aparcado en cocheras para cobrar el seguro a resultas del incendio. Su falta de pericia le indican que el artilugio podría deflagrar a distintas horas, incluso de mañana y con personas en las instalaciones, o incluso con el autobús en ruta, sin que haya nada seguro sobre si morirá alguien o no.

En cuanto a la imprudencia, se trata de un elemento dentro del mundo normativo y hace referencia al deber de cuidado al que todos estamos sujetos.

Aunque también se ha escrito muchísimo sobre la misma, diremos que se precisarían tres elementos para su integración:

1. Imputabilidad, que requiere del sujeto el haber podido actuar de otro modo.

2. Posibilidad de conocimiento del hecho o las circunstancias.

3. Ausencia de causas de exculpación.

Todo ello se centra en dilucidar si el acto injusto realizado puede atribuirse al autor del mismo en las condiciones psíquicas y circunstanciales que le permitan un proceso normal de motivación hacia el mismo.

Para seguir con el ejemplo, imaginemos que nuestro propietario de autobuses utiliza uno de sus vehículos para hacer un transporte (prohibido) de materiales inflamables, resultando en numerosas muertes como consecuencia de un accidente.

Existe una estrecha franja de deslinde entre el dolo eventual y la imprudencia consciente, ya que en ninguno de ambos casos el autor desea el resultado (la muerte de los pasajeros del autobús), y en los dos supuestos el autor es consciente de la posibilidad de que éste ocurra, lo cual ha dado lugar a gran discusión y diferentes soluciones en cada supuesto.

Expuestas estas ideas y conceptos, te diré que la actividad que te han propuesto daría contigo como imputado en un delito de receptación del artículo 298 de nuestro código penal.

Se trata de un delito contra el patrimonio que linda y tiene elementos en común con el encubrimiento (aunque no se identifique con él, debido al requisito de ánimo de lucro por parte del autor) y los delitos contra la Administración de Justicia. Es decir, se trataría de una forma delictiva pluriofensiva.

El artículo 298-1 del Código Penal (Ley 3996/1995) lo define así:

“El que, con ánimo de lucro y con conocimiento de la comisión de un delito contra el patrimonio o el orden socioeconómico, en el que no haya intervenido ni como autor ni como cómplice, ayude a los responsables a aprovecharse de los efectos del mismo, o reciba, adquiera u oculte tales efectos, será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años.”

Así pues, se trata de un aprovechamiento del resultado de la comisión de un delito a sabiendas del mismo. Y es aquí donde entramos a discutir tu consulta sobre el efecto de tu ignorancia sobre el mismo.

Si efectivamente no sabías nada y accedes a esta operación, ¿deberías ser imputado?

Doctrinal y jurisprudencialmente se exige una sospecha, suposición o recelo sobre lo ilícito de la actividad o la procedencia de los bienes aprovechados, cuya oposición al principio de presunción de inocencia ha sido solventada por el Tribunal Supremo mediante la incardinación de la actitud del “mulero” dentro del dolo eventual arriba definido y explicado, describiendo su comportamiento como “posición de ignorancia deliberada”.

Ya en 2008, este mismo órgano judicial desestima y define como “poco creíble” la excusa de personas dedicadas a la actividad que tú propones al indicar que “desconocían la procedencia ilegal de los fondos” y sobre la base de la gran información y medios de que se dispone hoy en día para no caer en dicha ignorancia en la que tú mismo pretendes escudarte.

O si quieres te lo digo de otra manera: ¿cobrar 20.000 euros por unos trámites realizados en una mañana? ¿te parece normal? ¿conoces tú a alguien que cobre tal cantidad por tales conceptos? ¿estás tú cualificado o eres merecedor de tal cobro por unas horas de trabajo?

¿Quién eres tú? ¿Brad Pitt?

(Continúa en el siguiente mensaje - José Manuel Rosón Bravo)

Última edición por Jm Rosón B; 02/04/2010 a las 09:43