Cita: Mensaje Original por Aleph
Ahá, visto que era más complicado.
Entonces, quedamos en que: se mide la efectividad a partir del propósito del comunicador y amén del comunicado, siempre y cuando sea una comunicación unilateral, o sea, una suerte de soliloquio, por ejemplo. En ese caso se calificaría la comunicación de acuerdo a la aprehensión del mensaje por parte del receptor.
Pero, en el caso de ser un diálogo -siguiendo el ejemplo- podríamos evaluar la efectividad como la interacción de dos comunicadores, donde la efectividad resulta menos de la calidad de las comunicaciones, y más de la comprensión general del mensaje.
No?
Sí, algo así, claro.
Lo que en este caso cuenta en realidad es algo llamado "coeficiente de comunicabilidad"
(*), que no tiene que ver con el contenido del mensaje en sí, sino con la educación y costumbres de los interlocutores y, principalmente, con el campo de la percepción.
Y por qué "coeficiente"? porque la comprensión general del mensaje resulta del valor que cada uno de los interlocutores le asigna tanto al otro, como a sí mismos.
Tomemos como ejemplo que Mauro Viale se encuentra con Samantha Farjat, y se sientan a comer un pancho a la uruguaya en un parador de Plaza Miserere: el coeficiente de comunicabilidad resultante de esa conversación sería alto, bajo o medio?
*
Nota: En esta exposición no se ha tomado en cuenta la definición de alto coeficiente por interacción según Antonio Pasquali, porque teorías posteriores la han dejado dejan -per se- obsoleta.
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PD:Rubia,¿vos creés que Aguazuaga se siente
descomunicado porque efectivamente lo está, o porque nos está comunicando sus ganas de comunicar? Reflexionemos sobre eso también