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metacortex
Viejo demente
 
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compañeros del foro, antes que nada disculpen lo extenso de este mensaje

¿a dónde va el diseño gráfico? es la pregunta inicial. toda la tecnología comunicacional desarrollada hasta los momentos no han podido quitar al papel impreso del escenario y creo que esto continuará por unas décadas más. creo que la situación del diseño gráfico depende de muchas variables como las tendencias, las innovaciones, la tecnología, pero sobre todo el mercado. por razones ideológicas nunca he estado de acuerdo con el mercado de la manera como se ha desarrollado, como un ser omnipotente que decide, coloca, quita y lo peor de todo es que (comparados con el número global de habitantes en el mundo) son unos pocos quienes controlan esta llave mágica.

así que por supuesto se plantea una coexistencia con el mercado. es una idea básica y partamos de allí.

si existe alguna disciplina en el mundo que actualmente dependa del mercado, ésa es la del diseño gráfico. la razón es obvia: somos comunicadores. para que podamos impulsar el producto que nos encomiendan a crear, promocionar o mejorar, debemos mantenernos actualizados con las tendencias y conceptos en boga. ahora, lo que no se toma en cuenta en los anteriores planteamientos es la calidad dinámica del mercado. para nadie es un secreto que el cliente de un diseñador actual no es el mismo que el de hace una década ¿por qué? por la misma razón que el asegurado exige más ventajas de la compañía con la cual firmó su póliza, o la mujer que va a adquirir un vehículo, sabe que debe tener 130 caballos de fuerza, ser económico de gasolina, cabina e instalaciones ergonómicas, etc. es decir, el buen cliente se hace cada día más selectivo con su proveedor.

ello origina lo que llamamos una división en el mercado: los que quieren buenos precios y los que desean más calidad. éstos últimos se preocupan por seleccionar cuidadosamente a quien va a recibir determinado contrato para suplirle de algún producto o servicio. todo ello obliga a las diferentes ramas a actualizarse al respecto.

por ejemplo, el área de la pre-prensa ha cambiado mucho. antes entregabas la información de tu trabajo para ser procesada (sy-quest, descansa en paz) y tenías que esperar "48 horas hábiles" para recibir tu trabajo sin derecho a queja en caso de error, y si querías "habilitar", entonces te cobraban tiempo extra. los negativos costaban una millonada y no se aceptaba todo tipo de software... hasta que vino un empresario y le dio un vuelco a la tortilla: acondicionó un local abierto, con acceso para todas las zonas del mismo, ofreciendo la posibilidad de que el diseñador visualizara su trabajo antes de filmarlo. hasta había una computadora vacía por si acaso el diseñador deseaba gestionar él mismo sus filmaciones. el trabajo te lo entregaban en 30 minutos y no te cobraban recargo, es más te hacían un descuento del 10% si llevabas el post-script preparado y el tiempo de entrega era mucho menor, pues lo enviaban de inmediato. ellos son unos vascos de apellido aizpúrua y tienen un bureau de servicios gráficos llamado pre-print aquí en Venezuela. a ellos les siguió fotolito sebastian, quien después adquirió el nombre de alpha-one. con ellos, las empresas dinosaurio quedaron atrás.

al área de impresión le ocurrió igual. nuevos conceptos de servicio optimizaron el nivel de clientela, así como la calidad de los trabajos por medio de la adquisición de nuevos equipos más exigentes. el service bureau (fotolito) y la imprenta ofrecen productos tangibles, además le inyectaron buena calidad de servicios. el diseño es una rama de servicios en su estado más puro, por lo cual es más susceptible al dinamismo.

se modificaron entonces los centros de impresión y copiado, ofreciendo la posibilidad de gestionar servicios de diseño y francamente tuvo su época dorada hasta finales de los 90, pues representaba una innovación que permitía a cualquier cliente llegar con una necesidad y salir con un papel impreso. el boom de las impresoras láser a color ayudó a impulsar este tipo de concepto de servicios, el cual en sus últimas etapas casi llegó a ser un self-service.