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Antiguo 08/02/2005, 00:09
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Caminante
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ADG: Sin hacer mención que son contados los trabajos que son entregados como "debería ser", cuando el material presenta deficiencias, o el hecho de tener que elaborar sus propio material de texto y fotográfico, ¿tienen algún método "discreto" de hacerlo saber, sobre todo cuando el "cliente" tiene la idea de que todo lo entregado es de calidad o desconoce los procesos?

Gustavo:
Aquí cada uno contará su vida según le haya ido en la feria. En mi caso, podemos pedir material gráfico "de apoyo" pero no será de gran calidad sino que será de apaño y para salir del paso, aunque el buen servicio de algunas agencias gráficas permite salir con calidad notable. Mi opinión tras haber tenido que lidiar varios años con algunos subproductos de prensa (bajo costo) es que el diseñador debe contar con un ajuar de recursos propios de diseño para saber salir de un aprieto con costo añadido cero: Trucos de tipografía creativa, combinaciones de colores resultonas, etc… No se puede vivir sólo de eso, pero hay que saber cuando un truco de puta vieja es lo que procede para despachar a un cliente barato, si se me permite la expresión.

Sergio:
Mira, hace unos meses tuve una situación desagradable con un diseño donde al cliente se le prometió que uno de los folletos (6 en total) iba a ser impreso en CMYK + una tinta metálica.

Pues resulta que durante nuestro proceso a alguien se le ocurrió "cambiar" mis especificaciones de color y quitaron la tinta metálica. Lógicamente el cliente nos llamó a una junta después de haber recibido unas muestras del impresor.

Afortunadamente todo está documentado y pude probar que se le había mandado al departamento de producción interno de la empresa (no el impresor) las especificaciones de color correctas.

Sin embargo el hecho de que se cometió un error se mantuvo siempre dentro de la discusión y al final se le prometió al cliente que se tendría más cuidado en el futuro. Nuestra "carta fuerte" es que todos los demás diseños quedaron impecables y pudimos cambiar la atención de nuestro cliente al problema de surgió con solo uno de los folletos. Pusimos más énfasis en lo positivo que tan solo enfocarnos en el problema de la tinta metálica y el cliente al final quedó contento.

Michael:
No existe justificación para que los trabajos no se entreguen como deberían ser, y más aun deben ser entregados mejor de lo que debían. No hay método discreto, hay que hacerle saber al cliente en la recepción de dichos materiales e información, las deficiencias de los mismos, así como el incremento de los costos. Repito es nuestra obligación el educar al cliente.

Julio:
Esta fase es compleja y depende mucho del cliente. A veces es complicada y otras es aprovechada por el cliente para aprender gratis. No existe una norma válida para todos. Hay que manejar el problema con mucho tacto y cuidado, intentando que no se sientan heridos los que no saben hacer el trabajo, pero que tienen acceso a él.

Es curioso, pero la profesionalidad no es sinónimo de tener acceso al trabajo gráfico, algo que no sucede en muchos otros oficios. El médico es el único que entiende de enfermos por ejemplo, en cambio de grafismo, de diseño o de imágenes entiende todo el mundo y no reconocen al profesional que a lo sumo para ellos es alguien que vive de esa profesión, no alguien que sabe más aunque sólo sea por el hecho de llevar más tiempo haciendo el mismo trabajo.

Mientras el interlocutor acepta con respeto las indicaciones, nosotros solemos insistir hasta conseguir que poco a poco la conflictividad de los documentos sea mínima. Con tacto y suavidad.

Pero si la persona que tienes enfrente empieza a dudar de tus capacidades, de tus indicaciones, de tu servicio, entonces se acaba toda explicación y se actúa inevitablemente con más seriedad e incluso se le hace ver que no se puede seguir trabajando en estas condiciones.

Alvaro:
Personalmente abordo estas carencias en la documentación de una forma natural. El cliente no tiene por qué saber nuestro trabajo y explicando las cosas lo normal es llegar a buen puerto.

Un buen ejemplo es la entrega de imágenes sacadas de internet y que naturalmente no sirve para un trabajo de imprenta. Hay que hacerle ver al cliente que la resolución de pantalla dista mucho de ser la óptima.

Adan:
Siempre les hago notar que lo entregado "sirve" o tenemos que re-crearlo, es una forma de enseñar a nuestro cliente lo que se debe entregar. Si no lo hacemos se puede crear un círculo vicioso y siempre tendremos las mismas entregas con los mismos problemas.

Una forma de ayudarlos en el proceso es decirle que les costará menos la re-creación de su material por parte de nosotros, pero que si lo hubiese hecho desde cero le cobraríamos más.