12/12/2002, 16:29
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 | | | Fecha de Ingreso: diciembre-2001 Ubicación: Buenos Aires
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| Mi opinión
No soy diseñadora web profesional, ni pretendo dedicarme a eso, pero creo que hay que tener en cuenta un par de pautas fundamentales (a mí modo de ver, aclaro) respecto del tema objeto de esta discusión:
1. Quien paga es el cliente, y si, como bien dijo Virgil, ya tiene una imagen corporativa, lo más probable es que quiera seguir la misma línea a través de la web.
2. No se puede comparar la tarea de un mecánico con la de un diseñador, porque las normas que la rigen son distintas.
Si a mí como abogada un cliente me dice que quiere que negocie en una audiencia de conciliación hasta $30.000 y de ese tope no baja, yo debo atenerme a ese tope, y nada más. Pero el cliente no puede decirme a mí cómo hacer una apelación o cómo redactar un escrito. Al igual que el médico: el cliente decide si se opera o no, pero las normas del arte exigen que el médico use ciertas pautas obligatoriamente, sino entra en el terreno de la llamada "mala praxis".
Con el diseñador no pasa lo mismo.
Que un diseño sea feo o de mal gusto, siempre será cuestión de gustos, y si al cliente se le advierte (el elemento "ADVERTENCIA" es FUNDAMENTAL para deslindar responsabilidades) que tal o cual diseño será menos útil comercialmente, o no responde a los gustos o costumbres de cierto target de clientes al cual pretende apuntar, y éste insiste en hacer las cosas de determinada manera... no veo mal que el diseñador haga lo que el cliente le pida.
Un diseñador puede decir, que él mantiene un cierto nivel de páginas y que se niega a hecer determinadas cosas, pero ésta ya es una cuestión personal de cada uno.
Rosamunda |