| [QUOTE]Mensaje Original por mariog
Hola, nuevamente, Mariog:
Intenté responderte esta tarde, pero perdí el mensaje una vez redactado.
Te decía más o menos que en tu mensaje es evidente que no te expresas bien por escrito, que tienes algunos fallos de acentuación y algunos otros derivados de las prisas de internet y que se limitan a ser meros fallitos en el picado de textos... Fallos -todos ellos- bastante habituales entre los usuarios de internet, que en su gran mayoría no son profesionales de la comunicación escrita, ni tienen por qué serlo, o que si lo son no acostrumbran a ejercer en horas de ocio, ni tendrían por qué hacerlo...
Por eso, por las palabras de él, y porque en tu mensaje primero no hay más faltas ortográficas que las de acentuación, sigo pensando que el mensaje del compañero de la calavera ha sido mal interpretado por ti. Me parece que es un abuso de susceptibilidad por tu parte.
Sobre lo otro, lo de la profesión, tu respuesta también es bastante habitual,
y es curioso que no nos damos cuenta de las consecuencias de nuestras acciones hasta que no es nuestra profesión o la de los nuestros la que se ve pisoteada...
Si pidieras ayuda para un trabajo concreto o para aprender algo concreto, yo misma te la ofrecería de forma desinteresada, por supuesto... Pero, también por supuesto, tienes derecho a solicitar colaboraciones gratuitas para la edición de una revista y, si las encuentras, el problema dejará de ser tuyo para convertirse en problema del que te las ofrece...
Si el proyecto te sale bien, también tienes derecho -como bien dices- a recoger los frutos del éxito derivado del trabajo de tus altruistas colaboradores, puesto que ellos son conscientes de que tú no ofreces contraprestación económica ninguna, cuestión en la que has sido sumamente honesto, dejándolo bien claro, sin trampa ni cartón... Y muy de agrdecer en los tiempos que corren... Aunque el trabajo de ellos seguiría definiéndose como competencia desleal, puesto que están ofreciendo gratuitamente algo que existe en el mercado laboral y de lo que viven algunas familias, y no lo estarían haciendo por razón de conciencia, ideología u otro tipo de contraprestaciones que pudiera beneficiarles de manera directa o indirecta (me parece bastante lícito trabajar gratis para una ONG, pero no para que, si el proyecto de un particular tiene éxito, pueda quedarse con los beneficios porque la idea es suya. Si así fuera todos montaríamos revistas, televisiones y hasta los del Gran Hermano tendrían que hacerlo gratis...)
La competencia desleal de este tipo es éticamente despreciable, pero en un mercado de libre comercio no creo que sea delito. Luego supongo que también ellos están en su derecho, aunque sigo pensando que muchas veces -y mientras se trate de una profesión ajena a la que nos da de comer a nosotros y a los nuestros- ni siquiera nos estaremos dando cuenta de lo que realmente estamos haciendo, ni se nos ocurrirá hacer un paralelismo con nuestras propias profesiones...
Tengo un amigo bailarín que tiene una amiga bailarina... Ésta se echó un novio que quería montar una revista y nombró directora de redacción de una sección determinada a su nueva novia. Mi amigo que tiene conciencia social, a pesar de ser bailarín, habló con ella y le intentó hacer ver que a mí me podría sentar bastante mal que ella ocupase un cargo que no sabía desempeñar y para el que yo me había estado preparando tantos años. Le dijo:
-Imagínate que ella -que es un pato- se enrolla con el dire de la Compañía tal y tal y él la pone de primera bailarina simplemente porque se la tira.
A lo que ella respondió:
- No es lo mismo.
Meses más tarde, la bailarina -que ya había cambiado de novio- llegó llorándole a mi amigo y quejándose de que una amiga suya había conseguido un puesto de bailarina que se merecía más ella porque alguien de la Compañía era amigo de la otra chica.
Mi amigo le recordó aquella conversación pasada, ¿y a que no sabéis qué respondió ella:
-No es lo mismo.
Moraleja: Nunca es lo mismo mientras no nos afecte a nosotros, y a veces ni lo vemos, ni queremos verlo.
Si por el contrario, a la hora de recoger los supuestos y deseados beneficios del éxito, tu idea fuera repartirlos entre los que realmente te hubieran llevado a ellos, pues la cosa cambiaría un poco, convirtiéndose en una apuesta en conjunto por un proyecto en común, en los que todas las partes que así lo decidan realizan una inversión, ya sea de dinero, medios o tiempo en forma de trabajo...Y, sí, también en este caso estarías en tu derecho...
Un saludo:
Sonia
p.d. : Si después de todo, algún día necesitases la colaboración de un profesional, en la corrección de textos, elaboración de una línea o guía de estilo, o cualquier otra tarea necesaria en el proceso de edición para que cualquier medio de comunicación pueda tener éxito... no dudes en ponerte en contacto conmigo, que estaré encantada de pasarte un presupuesto lo antes posible, y acorde al trabajo requerido. Gracias por escucharme. |