Recientemente, Microsoft acusó públicamente a los nueve estados de la unión americana que buscan mayores sanciones en su contra, de trabajar en conjunto con las compañías enemigas de Bill Gates (AOL, Apple, Oracle y Sun) con el objetivo de perjudicar su negocio. Tras este hecho, es fácil pensar que el mayor temor para “los chicos de Redmond” es que sus rivales tengan acceso al corazón de Windows, en el caso que Microsoft pierda las siguientes etapas de apelación en relación a la decisión de la juez Kollar-Kotelly.
La juez fijó la fecha del próximo 6 de marzo para determinar si el acuerdo alcanzado con Microsoft, el gobierno estadounidense y nueve estados de la unión, beneficiará a los consumidores. Por su parte, la juez tiene previsto escuchar las alternativas que ofrecerán los nueve estados disidentes, en una audiencia separada, el próximo 11 de marzo.
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