En una medida sin precedentes, Microsoft anunció la apertura de su código fuente -- las celosamente protegidas instrucciones para desarrollar los programas del gigante de la industria de los "software" -- a gobiernos y organizaciones internacionales en todo el mundo.
Bajo la iniciativa, el mayor fabricante de software del mundo dijo que los gobiernos y sus dependencias podrán examinar su código fuente para mejorar la seguridad de sus programas, usados en tareas como la vigilancia de datos personales y fiscales, así como para garantizar la seguridad nacional.
"Nos interesa comercialmente que la gente se encuentre totalmente cómoda con nuestro software, ya sean cruciales para su misión o no", dijo Craig Mundie, jefe de tecnología de Microsoft.
La empresa estadounidense enfrenta una creciente presión del software gratuito, que cada vez es más tentator para los gobiernos de todo el mundo como una alternativa a los costosos programas de Microsoft y otras compañías.
Dado que los programas gratuitos, como Linux, son de "fuente abierta", y por definición pueden ser objeto de análisis minucioso, sus defensores afirman que son intrínsecamente más seguros.
En junio del año pasado, International Business Machines (IBM), rival de Microsoft, firmó un acuerdo con el gobierno alemán para proporcionar sistemas basados en Linux a algunas dependencias.
El sofware de fuente abierta también interesa a algunos gobiernos y compañías porque es gratuito, y puede ser copiado y modificado, a diferencia del sistema operativo Windows y otros programas de Microsoft.
En 2000, Microsoft comenzó su Iniciativa de Fuente Compartida para abrir su código fuente a otras compañías, así como instituciones de investigación y educativas.
El proyecto, que luego se ha ampliado para incluir a un mayor abanico de compañías tecnológicas, permite a los socios de Microsoft consultar el código de Windows, pero no cambiarlo o redistribuirlo.